
Affogato en italiano quiere decir «ahogado» y es que en este «postre/café/copa» la tarea principal consiste en ahogar una buena bola de helado en el interior de un café que puede estar suavemente perfumado. El resultado es ideal para uno de estos días en los que la canícula veraniega empieza a ser molesta, al menos para un servidor. Y resulta, además, un compañero ideal para el inicio de una buena sobremesa, sustituyendo -casi- al patrio café, copa y puro por un postre más suave, dulce y refrescante. Para prepararlo -como siempre que una receta empieza por [mi] es a mi manera- necesitaremos:
- Un Café Espresso por comensal -aunque es de esperar que alguien repita-.
- Una Bola de Helado de Stracciatella por cada café -helado de nata y chocolate negro artesano, por favor-.
- Unas gotas de Amaro -licor de hierbas italiano, almibarado y amargo al mismo tiempo-.
Y la preparación es como sigue; colocamos una buena bola de helado en una taza ancha, vertimos unas gotas -o un chorrito, al gusto- de amaro y, sobre él, preparamos un buen espresso de aroma intenso.

Se toma inmediatamente contrastando el calor del café con el frío del helado, la dulzura de la nata con el amargor del chocolate negro y el amaro, y todo ello bajo la increíble cremosidad de todos los ingredientes. Corro a prepararme ahora mismo uno a su salud! Bon appétit!
Postre y café a la vez. Una muy buena idea.
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Sí que lo es. Sólo le faltaría el puro para completar la sobremesa tradicional! Gracias por tu comentario 😉
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