
O, lo que es lo mismo, un brillante y crujiente hojaldre, relleno de salmón, huevos duros, espinacas y arroz, todo ello aromatizado con perejil y estragón. Una receta de origen ruso que podemos servir como plato único, acompañado de una salsa de nata y limón y que siempre resulta sorprendente, sabrosa, agradable y muy convincente para todos -o casi todos- los paladares.
Para la elaboración de esta receta necesitaremos:
- 500 gramos de Hojaldre -puede ser congelado, pero si lo podéis encargar a vuestro pastelero o repostero, el resultado será infinitamente mejor-.
- Un lomo de Salmón fresco de unos 600 gramos.
- 200 gramos de Arroz largo -tipo basmati-.
- 250 gramos de Espinacas -pueden ser congeladas-.
- Una docena de Huevos de Codorniz -o, en su defecto 4 huevos de gallina-.
- Una par de ramitas de Perejil y otras tantas de estragón -se puede utilizar la especia en seco, aunque no es lo mismo-.
- 50 gramos de Harina -para la mesa de trabajo-.
- Una Yema de Huevo -para pincelar el hojaldre-.
- Sal y pimienta al gusto.
Para la salsa de acompañamiento emplearemos:
- 40 centilitros de Nata líquida.
- Una nuez de Mantequilla.
- El zumo de un Limón.
- Unas ramitas de Cebollino.
En primer lugar cocemos las espinacas y, una vez listas, las escurriremos bien hasta eliminar toda el agua y reservamos. Aparte, coceremos el arroz en agua salada durante unos 10 minutos -se terminará de hacer junto con el resto de los ingredientes-. Una vez finalizada la cocción lo escurrimos y le incorporamos el perejil y el estragón finamente picado y removemos para mezclar los aromas y reservamos. Por último, cocemos los huevos -unos 5 minutos si son de codorniz, 7 u 8 si son de gallina-, los enfriamos rápidamente y los pelamos, reservándolos aparte.

Precalentamos el horno a unos 210º y forramos la bandeja con papel sulfurizado. Extendemos la masa de hojaldre sobre una superficie de trabajo enharinada y la cortamos en dos trozos iguales, formando dos rectángulos de unos 15×30 centímetros. Colocamos uno de ellos sobre la placa del horno con el papel . Sobre esta pieza de hojaldre disponemos la mitad del arroz -siempre dejando un margen o marco en los bordes de unos tres centímetros para sellarla-. Sobre el arroz dispondremos el salmón cortado en lonchas de unos 4 cm. de grosor y una capa de espinacas –más o menos la mitad de las que disponemos- y salpimentamos. Sobre este conjunto colocamos los huevos duros partidos en cuartos y una nueva capa de espinacas y arroz.

Cerramos el Koulibiac estirando ligeramente la otra capa de hojaldre y con ella cubrimos la preparación. Sellamos presionando con los dedos y un tenedor los bordes de unión entre las dos pastas. Con los trozos de hojaldre sobrantes decoramos -en tiras, cuadros, etc.-. Abrillantamos el conjunto bañándolo con la yema de huevo batido y lo horneamos durante unos 30 minutos hasta que el hojaldre esté bien dorado.

Unos 5 minutos antes de servir, calentamos suavemente la crema, la salpimentamos, añadimos el zumo de limón y la nuez de mantequilla. Batimos la mezcla enérgicamente la pasamos a una salsera -o cuenco- previamente calentado decorándolo con el cebollino finamente picado. Serviremos el Koulibiac y la salsa bien calientes y acompañados de un buen vino blanco -a ser posible, y si es de su agrado, templado en barrica-. El resultado aúna un perfecto contraste entre el hojaldre crujiente y su relleno sabroso, aromático y ligeramente húmedo. Bon appétit!