Vamos con otra de esas recetas de base [casi] cien por cien vegetal a la que añadiremos una latita de anchoas para potenciar el sabor -y que, lógicamente, podéis obviar-. Una receta de aroma y sabor plenamente otoñal y, sobre todo, tan sutil como reconfortante para estos días en los que el invierno comienza asomar su fría nariz por nuestras ventanas. Originalmente esta es una receta del simpático chef británico -y van dos!- Jamie Olivier que tuve la buena idea de copiar hace ya unos años de uno de sus programas de televisión. Desde entonces la elaboro con cierta frecuencia y gran satisfacción.