Estamos en plena temporada de espárragos y, además de poder disfrutar día sí y día también de esta delicia de nuestra huerta, quienes tenemos la oportunidad de rondar los campos de este exquisito cultivo, a veces obtenemos un premio añadido; unos pies salvajes o abandonados de esparragueras con su insuperable regalo en forma de esos pequeños brotes de un verde tan profundo como intenso que son los espárragos silvestres o salvajes.
Etiquetado:Cebolla, Espárragos verdes, Huevos, Masa base, Queso, Salmón, Tartas saladas
