Esta es una receta rápida divertida y con un toque -tres más bien- que le dan un aire diferente. Un plato rápido, preparado en poco más de 20 minutos y con un resultado, al menos bajo mi punto de vista, sorprendente. Es, también, y en su origen, una interesante variación sobre uno de los grandes clásicos de la primavera y la Ribera, los guisantes salteados con jamón y que, en esta ocasión, vamos a aromatizar con estas tres plantas y especies que le proporcionarán esos toques tan especiales: un poco dulzor de la canela, un poco de picante de la cayena, y por fin, el refrescante aroma de la hierbabuena.