Puede parecer mentira, pero este espacio que, como bien sabéis, lleva por título Muslo y Pechuga, apenas contiene recetas de aves de corral -algo de pollo, pintada, pechugas o codornices-. Y, bien sabido es por quienes me conocen, mi especial aprecio y hacia esto pequeños animales, sobre todo una vez limpios, desplumados y, a ser posible, correctamente troceados. Así que he decidido que ya va siendo hora de solventar esta pequeña incongruencia y, para ello, nada mejor que comenzar con la que quizás sea la receta más clásica entre las clásicas de preparar una de estas aves; el pollo -u originalmente gallina- en Pepitoria
